Conoce tu cuerpo para cuidarlo
Una mala circulación en las piernas no es una patología que solo afecte a la estética, sino también a la calidad de vida.
Una mala circulación en las piernas no es una patología que solo afecte a la estética, sino también a la calidad de vida. Por eso, a continuación, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber para mejorar la circulación en piernas y comenzar a disfrutar de un mayor bienestar.
Una circulación insuficiente se conoce también como mala perfusión y se manifiesta cuando se reduce el flujo de sangre en una parte específica del cuerpo. No constituye una enfermedad en sí misma, sino un indicador de otros factores. Sin embargo, es crucial identificarla para tratar las condiciones subyacentes y evitar posibles complicaciones.
El transporte de oxígeno y nutrientes a las células es fundamental para la salud. Eso se consigue gracias a la circulación sanguínea. En las extremidades como los pies y las piernas, la restricción del flujo sanguíneo, causada por vasos cerrados o estrechos, es común debido a su distancia del corazón.
La causa principal de esta patología son ciertas enfermedades y malos hábitos que incrementan el riesgo de sufrirla. En sí misma, la mala circulación sanguínea no causa mayores problemas si se combate desde que surgen los síntomas. Sin embargo, si no se actúa, puede llegar a generar complicaciones.
La manifestación de una circulación sanguínea deficiente se hace evidente a través de varios síntomas que nombramos a continuación.
Estar alerta a estos signos es crucial para abordar las causas subyacentes y mejorar la circulación en las piernas, previniendo complicaciones de salud a futuro.
Para mejorar la circulación sanguínea en las piernas se deben realizar una serie de ejercicios rutinarios. Están diseñados para activar la circulación de las piernas desde la comodidad de casa, ofreciendo beneficios considerables para la salud vascular y muscular.
La elevación y el ejercicio de las piernas, con movimientos circulares y de flexión, no solo fortalecen, sino que también favorecen el retorno venoso. Se debe realizar entre 5 a 10 minutos, en 2 series de 15 repeticiones.
La acción de caminar de puntillas ayuda mucho a activar la circulación en las piernas y debe realizarse 10 veces de pie. Además, estimula los gemelos y las venas, contribuyendo significativamente a mejorar la salud.
La imitación del pedaleo desde el suelo, con 3 series de 10 a 15 repeticiones, ofrece un enfoque efectivo para facilitar el retorno venoso. Eso sí, siempre tratando de evitar movimientos bruscos para prevenir lesiones.
La ducha con agua fría de los pies y gemelos se realiza de forma ascendente de 2 a 3 minutos. Este hábito contribuye a la contracción de capilares y músculos, generando mejoras notables en el flujo sanguíneo.
Dar un masaje en las piernas antes de dormir puede aliviar la sensación de pesadez. Se aconseja iniciar desde la parte inferior y avanzar hacia arriba, rodeando la pierna con ambas manos y aplicando una presión suave o intermitente hasta llegar al muslo. Además, la incorporación de geles amplifica la sensación de alivio. En concreto, recomendamos el uso de Fisiocrem Gel Active.
Este producto está realizado con ingredientes naturales como la árnica, la caléndula, el hipérico y la melaleuca para garantizar un efecto de alivio en los músculos y en los ligamentos. La finalidad es prevenir las lesiones en el ámbito deportivo y de los esfuerzos cotidianos. Además, tiene una aplicación muy sencilla, ya que solo tendrás que hacer un masaje circular en la zona deseada.
Hemos visto que la mala circulación en las piernas es una patología que se genera como resultado de la desatención de otros factores como puede ser la actividad física. Los expertos resaltan la importancia de la constancia en la práctica de estos ejercicios, junto con la necesidad de tener precaución para asegurar su ejecución de forma segura y efectiva.
¿Dónde comprar?