Las proteínas están compuestas por unos 20 aminoácidos. De ellos, unos 11 pueden ser fabricados por el cuerpo, por lo que reciben el nombre de aminoácidos no esenciales. Sin embargo, hay otros que el cuerpo no puede producir por sí mismo. En este caso, tenemos que aportarlos al organismo mediante complementos alimenticios. Estos son los aminoácidos esenciales, de entre los cuales la leucina tiene un papel protagonista.
Sin ir más lejos, es uno de los aminoácidos fundamentales para el buen mantenimiento de nuestra capacidad muscular y ósea. La buena salud de nuestros músculos, huesos y articulaciones, depende de la cantidad de leucina que le aportemos al organismo.
Tanto es así que se estima que la leucina, junto con otros aminoácidos esenciales, constituye un tercio de la proteína de nuestra masa muscular. Así consigue preservar durante más tiempo el tejido muscular y ayuda al fortalecimiento general, previniendo la atrofia y reduciendo las molestias que se pueden producir en músculos y tejidos con el paso del tiempo.
Beneficios de la leucina
Una de las características fundamentales de la leucina es su capacidad reparadora. Además, ayuda al proceso de cicatrización en nuestro cuerpo y contribuye a que el organismo pueda metabolizar mejor los hidratos de carbono. De esta forma, las células absorberán mejor la glucosa y los niveles de azúcar en la sangre serán mucho más estables.
La leucina no solo nos permitirá poder disfrutar de un mejor estado nutricional, también resulta clave para el mantenimiento de los huesos, músculos y articulaciones.
Favorece y mantiene la masa muscular
La leucina ayuda a mantener la masa y el tejido muscular. Tanto para las personas menos activas como para las deportistas, es un aminoácido fundamental, ya que puede prevenir la aparición de cualquier tipo de lesión muscular o de huesos. Sin ir más lejos, es un componente esencial dentro de la dieta de cualquier deportista.
Previene la atrofia muscular y ósea
Si por algo se caracteriza también la leucina, es por su capacidad para ayudar a prevenir la atrofia muscular y de los huesos. Al estimular la síntesis de proteínas, la leucina contribuye a aumentar la masa muscular, evitar la aparición de la fatiga muscular y ralentizar el proceso de atrofia que se produce con el paso de los años.
Alimentos con leucina
La alimentación es la fuente de obtención de leucina más sana y natural que existe. El pescado y la carne son alimentos que contienen leucina, pero también las legumbres, los frutos secos y los huevos. A continuación, dejaremos una lista con algunos de los alimentos que contienen este aminoácido tan importante para la salud de las articulaciones y músculos:
- Ternera.
- Pavo.
- Pollo.
- Atún.
- Lácteos.
- Huevos.
- Salmón.
- Cerales.
- Legumbres.
En caso de déficit, algunos suplementos alimenticios también contienen leucina para aumentar el potencial anabólico de los alimentos bajos en aminoácidos esenciales.
Suplementos con leucina
Fisiocrem Músculos y Articulaciones es un producto que, gracias a los ingredientes que posee, ayuda a cuidar de las articulaciones y a contribuir a la recuperación muscular. Entre estos ingredientes no solo está la leucina, sino también el magnesio, el colágeno, el ácido hialurónico, la glucosamina y la vitamina C.
El magnesio, por ejemplo, ayuda a mover el azúcar en la sangre y elimina el ácido láctico que se acumula en los músculos, uno de los principales causantes del dolor muscular tras un ejercicio.
El colágeno, por su parte, influye en la regeneración natural los tejidos y mejora la movilidad de las articulaciones para que permanezcan sanas y fuertes durante más tiempo.
La glucosamina de este producto, contribuye a reducir la inflamación articular y protege las articulaciones.
Por último, tanto el ácido hialurónico como la vitamina C aportan elasticidad y firmeza en nuestras articulaciones para que podamos moverlas sin dolor y con mayor flexibilidad por más tiempo.
En definitiva, la leucina es un aminoácido esencial para la construcción de proteínas musculares. Con este complemento alimenticio de Fisiocrem no solo contribuirás al cuidado de las articulaciones, sino también a reparar los músculos que quedan dañados tras el ejercicio y a reducir la sensación de fatiga muscular.
