Al practicar un deporte como el fútbol ponemos en marcha numerosos músculos y muchas articulaciones de nuestro cuerpo, sobre todo de la parte inferior. El fútbol requiere velocidad, habilidad, coordinación y fuerza, así que una buena preparación física será fundamental para dar lo mejor de sí en cada partido.
Los músculos que más intervienen en la práctica de este deporte son los bíceps femoral, semimebranoso y semitendinoso; los isquiotibiales, situados en el glúteo mayor e insertos sobre la tibial; los cuádriceps, de los más resistentes y de gran volumen, encargados de soportar nuestro peso; los glúteos, formados por el glúteo mayor, menor, medio y el tensor de la fascia lata. En la fase de los entrenamientos también debemos contemplar el trabajo intenso de los abdominales.
“La lesión muscular en este deporte se produce porque el músculo se contrae y se estira simultáneamente”
Una lesión muscular en la práctica de deportes como el fútbol normalmente se produce porque el músculo contraído se está estirando simultáneamente, lo que da lugar a una contracción excéntrica y esto puede derivar en roturas fibrilares de isquiotibiales y de ligamento cruzado anterior. Es recomendable seguir estas indicaciones con el fin de evitar una posible lesión y aplicar Fisiocrem en los masajes antes y después de la práctica de este deporte para la protección del músculo durante la actividad.
FINAL DEL PARTIDO. ¿Y AHORA QUÉ?
Una vez termines tu actividad, te contamos cómo estirar correctamente y recuperar tus músculos gracias a un masaje regenerador con Fisiocrem.
